lunes, agosto 06, 2007

Libro


Me sorprendí al entrar a la librería.
El coordinador había hecho el trabajo.
Juntó mis escritos que realicé en el taller y
editaron un libro de mi autoría.

Los libros estaban en el estante de las novedades.
Varios personas se me acercaron en ese momento y
ya estampaba firmas.

Tomé un ejemplar y en efecto, ahí venía mi fotografía; en eso sonó el celular.
-¿que tal, ya te diste cuenta? era José el tallerista
-sí mano, gracias-
-lo editamos junto con la Universidad, te toca el 25 de porcentaje, es poco o es mucho depende del ojo con el que lo veas-
-no importa Pepe, te lo agradezco.

Me llevé siete libros para regalar...lo demás no lo recuerdo, el hecho es que desperté y al darme cuenta del efímero sueño lo único que veía en el cuarto eran los pañales sucios en el piso y un par de tetas listas para darle a la niña a la hora que despertase.
Cerré los ojos, el coordinador y el libro ya habían desaparecido.
Afortunadamente.